Se trata de un pequeño pueblo junto a una bahía costera entre laderas empinadas, casi como si fuera el sello de la Costa Amalfitana.
Todavía hay pescadores amarrando sus barcos junto a una cala que suelen frecuentar los famosos desde hace unas décadas, y cuya arena en algunas publicaciones sale elegida entre las mejores playas de Italia. El poblado se llama Conca dei Marini, y está en la provincia de Salerno, “escondido” o apartado por el mismo paisaje.
En la zona de Conca dei Marini hay algunas atracciones que apuntar, como la cueva (Grotta dello Smeraldo) famosa por el color esmeralda de su agua, estalactitas y estalagmitas, o la iglesia de Santa Maria di Grado, del año 800, reconstruida varias veces a lo largo de los siglos. Al pueblo se puede llegar desde Amalfi en embarcaciones que parten dos veces por día en un trayecto de una hora y media. Una buena escapada de un día completo si estás en Italia y nos disponemos a disfrutar de la playa.